- Estar inscrita en el Registro de Valores de la CMF.
- La posibilidad de hacer oferta pública de sus acciones.
- Estar fiscalizada por la CMF.
Esto último implica:
- Pertenecer a un registro público, obligándose a proporcionar información sobre aspectos históricos, legales, financieros, contables y administrativos que son de interés para cualquier inversionista.
- Que la información requerida es presentada en forma homogénea, lo que facilita el análisis y comparación entre las distintas sociedades fiscalizadas.
- Cumplir con las leyes, reglamentos, normas de carácter general y circulares, vigentes para la sociedad anónima.
- Que la información requerida por la CMF está disponible para el accionista y público en general en las oficinas de la CMF, en la empresa y en las bolsas de valores y sus respectivos sitios web.