El patrimonio de cada fondo mutuo se invierte en distintos activos financieros, tales como depósitos bancarios, bonos, acciones, etc., de acuerdo a la política de inversiones contenida en el reglamento interno que tiene cada fondo, por cuenta y riesgo de los partícipes de éste.
Además, cada inversión tiene un riesgo asociado. Una cartera de instrumentos adecuadamente estructurada permite diversificar los riesgos.