Renegociar un crédito es una decisión cuya conveniencia debe considerar.
Siempre que se cuente con la voluntad de las partes puede renegociarse un crédito. La decisión del Banco depende de las políticas crediticias que tenga y de la relación que mantenga con su cliente. Si la renegociación se lleva a cabo, nace un nuevo crédito y, por ende, puede tener condiciones distintas al crédito anterior en términos de tasa, plazo, valor de la cuota, garantías, etc.
Sólo la evaluación completa de estos valores permitirá definir si la renegociación es conveniente y debe llevarse a cabo. En ocasiones, el costo por la operación puede no estar acorde a sus expectativas por lo que debe reevaluar la necesidad de renegociar el crédito.