Diversos conceptos forman el costo total de un crédito de consumo.
El elemento que siempre está presente es la tasa de interés. Por esta razón, debe ser la primera variable a considerar al momento de comparar entre diferentes alternativas.
En segundo lugar, debe considerar el costo total que terminará pagando por el crédito, ya que adicionalmente, existen otros gastos que por lo general son de cargo del cliente y cuyo valor se suma al monto total adeudado.
Por ejemplo:
- Gastos notariales.
- Impuesto de timbres y estampillas (de recaudación fiscal).
- Seguros: los más comunes en estos casos son el de desgravamen, cesantía, incapacidad laboral, entre otros, que sean solicitados por el cliente.
Puede encontrar más información en el Capítulo 7-1 de la Recopilación Actualizada de Normas de CMF.