Por usar una Tarjeta de Crédito el emisor tiene la posibilidad de hacer varios cobros al usuario los cuales quedan establecidos en el contrato de la tarjeta.
Una vez al mes el usuario de una tarjeta de crédito recibe el denominado estado de cuenta que tiene el detalle de los cobros correspondientes al periodo de facturación. Las grandes categorías a las cuales se pueden asignar los cobros son:
Compras: estas son todas las realizadas durante el periodo (ya sean al contado o en cuotas), o las cuotas de compras realizadas en periodos anteriores (por ejemplo, la tercera cuota de una compra realizada en 3 cuotas).
Intereses: los que se aplican cuando el monto utilizado para hacer compras u otras operaciones no es pagado completamente en el mismo mes en que se usó la tarjeta, cuando se efectuaron compras en cuotas con interés (excepto cuando se trata de promociones respetando el precio al contado) o cuando se hace un avance en efectivo u otra transacción de cargo inmediato, en que el cobro de intereses empieza a contar desde el día de la transacción.
Impuestos: Toda operación de crédito paga por ley un impuesto, por lo que si hago una compra en cuotas o pido un avance en efectivo por ejemplo se me cargarán los impuestos correspondientes a dicha operación.
Cargos de mantención: son aquellos cobros necesarios para la mantención operativa de las tarjetas de crédito.
La normativa que regula estas tarjetas se encuentra en el Capítulo III.J.1.1 del Compendio de Normas Financieras del Banco Central de Chile y en el Capítulo 8-41 sobre "Tarjetas de Pago" de la Recopilación Actualizada de Normas de CMF.